Running and Died

Imagen: Momentos previos a la salida de la Zurich Maratón Sevilla 2016

Hola!

Hoy el post que te traigo se me ocurrió a raíz de una muy triste y lamentable noticia sucedida en estos días atrás.

Recientemente se celebró la Maratón “Vias Verdes” donde, desafortunadamente, dos corredores perdieron la vida.

Uno de ellos en el PK17 y el otro corredor tras haber superado la meta sin problemas y, ya en el hotel donde se alojaba, comenzó a encontrarse mal y al poco falleció.

Esta prueba es una “““simple””” maratón; donde la dificultad radica en la mítica distancia de los 42 kilómetros. Sin embargo, en esta ocasión, la prueba deportiva se ha visto tristemente marcada por la pérdida de dos de sus participantes.

Al parecer, uno de los dos corredores fallecidos hacía apenas 15 días que había disputado otra prueba, de similares características.

De ser cierto este dato ofrecido por los medios de comunicación, estaríamos ante una verdadera insensatez saldada de la peor manera posible. Ya que tras una maratón, nuestro cuerpo tiene sus niveles desajustados debido al esfuerzo y va a requerir de 3 a 4 meses en volver a estar en condiciones óptimas de seguridad para afrontar otra maratón.

Recuerda que la distancia de la maratón (por no mencionar las pruebas de ultra distancias), van más allá de los límites que habitualmente solemos trabajar. O dicho de otro modo. Estamos diseñados para desplazarnos unos 30 kilómetros aproximadamente.

Lo cual no significa que los realicemos corriendo; sino que nuestro cuerpo está capacitado para afrontar esa distancia de manera natural, pero como llevamos una vida sedentaria... Esa capacidad se encuentra mermada.

De ahí la dificultad de este tipo de pruebas de fondo. Por lo que es crucial una buena planificación de los entrenamientos, los descansos y la alimentación, así como la hidratación durante la prueba.

Imagen: Free Digital Photos

 Como bien sabes, desde estas líneas siempre te estoy animando a que realices algún tipo de actividad física que te sirva para estar sano y bien engrasado para tu día a día. También te he dicho en mil y una ocasión que: “tonterías sí, pero con mucha cabeza. La salud es lo primero”.

Todo tiene un límite y, nuestro cuerpo, no va a ser menos en esto. Si queremos explorar nuestros límites, debemos realizarlo de modo seguro y progresivo. No vale de nada que los lancemos como auténticos posesos a la aventura, porque después vienen los problemas.

Así que si vamos a realizar alguna actividad física y/o realizar alguna competición, debemos asegurarnos que estamos sanos y que hemos hecho todo el trabajo correctamente para afrontar con éxito nuestros objetivos; por discretos que estos sean.

La recomendación que te hago desde estas líneas es que si vas a comenzar con alguna práctica físico-deportiva, es que te pases por el “taller del tío de la bata blanca” para que te realice un reconocimiento donde, a ser posible, te incluya un electrocardiograma. Y, si te lo vas a tomar en serio, deberías incluir también una prueba de esfuerzo. Así podrás estar seguro que tu motor bombea vida de modo correcto y eficiente.

-“¿Para qué quieres realizar proezas si el motor no funciona correctamente? ¡No me seas walking dead…!”-.  ;)

En mi caso te comentaré que, donde trabajo, todos los años nos dan la posibilidad de efectuarnos un reconocimiento médico donde se incluye una prueba de audiometría, oculista, análisis de sangre, orina, auscultación e incluso un electrocardiograma para el grupo  de población con riesgo (mayores de 40 años).

Por cierto, que cada vez que le pido al “doc” que me ponga las ventosas del electro tras la auscultación, se ríe y me zarandea alegando:

-“¡Anda guasón, si tienes una bomba que ya quisieran muchos! ¡Vete a desayunar!”-.

Y me echa de la consulta despidiéndose de mi hasta el próximo año.

-“¡¿Será malaje?! Para una cosa que pido...”-.  XD

Por cierto, en cuanto me haga una prueba de esfuerzo te lo pienso contar en un post para que veas que no duele. ^_^

Nos leemos pronto!!