Imagen: Entrada a la Feria del Corredor |
Hola!!
Ya
hemos llegado casi al final de este mes de Febrero y, en él, hemos
podido disfrutar de una de las mejores experiencias que podemos tener
como corredores:
-“¡LA
MARATÓN!”-.
Y
como ya sabes, se trata de una prueba de fondo. La más especial y
esperada de toda la temporada.
-“Al
menos por mí”-. ;)
Y
si te parece, te cuento todo lo vivido en torno a ella.
En la previa
En
esta ocasión, voy arrancar la previa en el día anterior a la
maratón; esto es, en el sábado.
Este
día me fui hasta el Palacio de Congresos y Exposiciones “FIBES”,
donde se ubica la feria del corredor y, en la que tenemos que retirar
el dorsal, el cortavientos de New Balance, la bolsa del corredor y
solicitar el pase para el almuerzo de la pasta (si es que te quedas a
almorzar).
Así
que llegué con tiempo más que de sobra para poder darme una vuelta
y esperar a nuestro amigo Dani, que venía con toda la familia. La
idea era recoger juntos todo el material y quedarnos al almuerzo.
Imagen: espacio New Balance |
Mientras
tanto, también estaba pendiente de poder localizar a Korta (del blog
La Senda de Korta) que andaba ya por Sevilla, para conocerle en
persona y desvirtualizarnos. También sabía que Manu (del blog A miscuarenta y…) venía de camino desde Madrid y también quería
desvirtualizarlo. ^_^
De
los dos, al final sólo he podido conocer en persona a Korta.
-“¡Que
tío más grande! No sólo porque sea grande de estatura, sino porque
es grande como persona que es lo que realmente importa. ¡Conocer
gente de verdad; auténtica!”-. ^_^
Imagen: Korta (camiseta #TeamDeporr) y yo (el de las barbas) |
Por
supuesto inmortalizamos el momento.
-“Y
Dani también. ¡Anda que se va a quedar atrás el tío! jajaja”-.
Imagen: Korta y Dani |
En fin, que después de este encuentro en la dimensión real, y de pasar un rato sensacional en compañía de Dani y su familia, en el almuerzo de la pasta y en el rato que estuvimos en un bar cerca de FIBES, tocó volver a casa para descansar las piernas y prepararlo todo de cara al Maratón.
La Incertidumbre
Como
los chicos del tiempo no dejaban de decir que nos íbamos a mojar
toda la mañana del domingo, además de lo que me llevaría puesto
para la carrera, dejé preparado una mochila con un buen arsenal de
ropa para las diferentes posibilidades atmosféricas que se
presentasen.
El Material
Para
la carrera, y como es costumbre, tenía preparado lo siguiente en la
mesa:
- Camiseta Mizuno del proyecto de Korta “Un Ironman Contra el Cáncer”.
-“Como
sabes, para mí la maratón es una prueba muy muy especial. Así que
la camiseta también tenía que serlo”-.
- Guantes, mallas, gorra y perneras Coreevo.
- Tubular New Balance.
- Zapatillas Asics Dynaflyte FlyteFoam.
- Calcetines Arch Max.
- Cinturón Arch Max Belt Pro.
- Reloj Suunto Ambit 2R y pulsómetro.
- 4 geles de glucosa.
- 2 geles de magnesio.
- 2 pastillas masticables de sales minerales y vitaminas.
- Smartphone con funda antigolpes (“¡Que me conozco!”)
Imagen: Material para la Maratón |
El día de la carrera
El
domingo comenzó a las 05:00 con la idea de desayunar tranquilo,
espabilarme a mi ritmo y salir de casa a eso de las 07:00 para estar
en el estadio sobre las 07:30.
El desayuno
En
esta ocasión, para desayunar me he inclinado por:
- Café con leche.
- Manzana.
- Plátano.
- Copos de avena con proteínas sabor café frapé.
- 500ml de agua con preparado de hidratos de carbono, creatina y magnesio.
En el estadio
Una
vez que dejé el coche aparcado junto al estadio, me dirigí a la
puerta “N” del estadio, que es donde está el guardarropas y
donde había quedado con Dani.
Lo
cierto es que desde que te bajas del coche, el ambiente a maratón se
respira y hay gente por todos lados, con lo que las ganas de que esto
arranque aumentan hasta límites insospechados.
Dentro
ya del estadio, me dio por asomarme a través de uno de los
vomitorios al estadio para verlo iluminado estando aún vacío de
público.
-“Es
un momento mágico. Ahí se para el tiempo y todo el murmullo del
gentío se disipa. Es cundo puedes apreciar la magnitud y
grandiosidad que encierra en sí misma la pista y el atletismo”-.
Imagen: Vista del estadio cuando aún duerme |
También
es cuando te fijas en la pista y ves el estado deplorable en el que
se encuentra; se te cae el alma al suelo y te da un pellizquito en el
corazón.
-“¿Cómo
se puede ser tan cruel con la pista que ha acogido un Campeonato del
Mundo y que ha visto tantos y tan buenos atletas volando sobre
ella?”-.
Y
después del momento íntimo con el estadio me fui a buscar a Dani;
aunque fue él quien me encontró a mí.
Dejamos
los trastos en el guardarropa y nos fuimos para el cajón
tranquilamente mientras iniciábamos un calentamiento muy muy suave.
La Carrera
La estrategia
Habíamos
planteado salir lo más pegado posible al globo de las cuatro horas
de carrera, ya que éste lo iban a portar miembros del equipo del Club Atletismo Orippo de Dos Hermanas, del que Dani es miembro. Por lo
que rodaríamos con gente conocida y que seguro nos animarían
durante la carrera.
Deberíamos
ir con ellos gran parte del recorrido; al menos hasta el PK32 ó PK35
y, si nos veíamos bien, comenzar a atacar para tratar de llegar en
algo menos de esas cuatro horas.
La realidad
Bueno,
pues… "¡nuestro gozo en un pozo!"
Nos
habíamos situado bien dentro de los cajones, pero tras el
pistoletazo de la salida y sin haber pasado aún por el arco de la
salida, vimos a todos los globos salir a la vez y muy, muy lejos de
donde estábamos nosotros.
-“Ya
te puedes imaginar la cara de bobo de los dos al ver la situación”-.
Así
que tocó sacar la calculadora mental y tranquilizarnos.
Estableciendo el rumbo
Con
los primeros compases de la carrera, empezamos a hablar entre
nosotros y llegamos al acuerdo de establecer un ritmo de 5´40”, ya
que era el que teníamos preestablecido para ir con el globo de la
gente del Orippo.
Así que tendríamos en breve a tiro el globo de
las cuatro horas y media. Y el de las cuatro horas y cuarto lo
tendríamos que cazar sobre el PK8 y como muy tarde en el PK10; pero
nunca antes.
-“Y
la primera parte de la cacería la bordamos. En el PK8 ya estábamos
al acecho del globo de las 04h15´00””-.
Imagen: Dani y yo en modo "Hammer Time" |
Ahora
podíamos “relajarnos” ya que manteniendo un ritmo entre 5´30”
y 5´40” el paso por el kilómetro, tendríamos que ver al globo de
las cuatro horas entre el PK21 y el PK25. De tal modo que nos
tendríamos que poner a su altura sobre el PK30. Y de ahí,
mantenerlo hasta el PK38, para ver si somos capaces de comenzar a
adelantarlo o no.
Perdona, ¿Has visto un globo amarillo?
Sí…
resulta que en la larga recta de la Ronda del Tamarguillo; en el que
se alcanza el PK25, no había ni rastro del globo.
-“¡No
nos lo podíamos creer! ¡¿Pero dónde coj… está el puñetero
globo de las 04h00´00””?!”-. O.O!!
En
ese momento decidimos que lo mejor era olvidarse del globo de las
narices y seguir con el ritmo fijado. Un poco más adelante nos
encontramos con una chica del Orippo a la que Dani le preguntó por
el dichoso globo.
Su respuesta nos hizo mirarnos una vez más con
cara de incrédulos novatos.
-“¡¿El
globo?! Van a un ritmo inferior a las cuatro horas. A mí me han
desfondado. Me han sacado de punto. No sé a qué juegan. Olvidaros
de ellos porque van más rápido”-. O.O!
Mándame una postal
Llegados
al PK28, le comenté a Dani que lo duro comenzaría en un par de
kilómetros; en el PK30. Y que llegados a este punto volvería a
sacar el móvil para grabar la bienvenida oficial a la maratón.
Para
cuando me quise dar cuenta, sobre el PK29, Dani me sacó unos metros,
me miró y le hice un gesto de “¿A dónde vas? Tranquilo”. Pero
esa reacción me la conozco. Es cuando se siente fuerte y decide
tirar hacia delante con todo.
Así
que poco a poco comencé a perderlo de vista y me quedé sólo.
Recuerdo
haber pensado que se equivocaba tirando tan pronto, pero sé que es
una mala bestia y si se siente no lo paras ni con un tanque. Sólo me
quedó desearle una cosa: “mucha suerte y espero que te acompañen
las fuerzas ¡Ánimo!”.
Una bocanada de aire
Justo
al pasar el PK35 y antes de adentrarnos en la Plaza de España del
Parque de María Luisa, vi a una ambulancia con personal sanitario
que disparaba Réflex a todo aquel que se lo pidiese. Me dirigí a
uno de ellos y mientras seguía trotando le pedí un chorreón entre
los omóplatos.
Me
dolía a rabiar desde el PK33 y no quería que interfiriese en el braceo o que me
dificultase la postura y la respiración. Y en cuanto me roció el
trote en estático se convirtieron en zancadas.
Imagen: Plaza de España PK35 |
Pirata pata palo
A
partir del PK37 comenzó mi particular calvario con el basto interno
del cuádriceps derecho.
En nada pasó de ser una sensación de
pesadez a una rigidez que me impedía correr con cierta solvencia,
hasta acabar con la imposibilidad de apoyar correctamente porque la
propia función de estabilización de la pierna me dolía.
En
el PK38.6 tuve que pararme para masajearlo y soltarlo. El remedio
duró poco y adentrado ya en el PK39 tuve que volver a pararme para
volverlo a soltar y estirarlo.
Volví
a emprender la marcha de un modo bastante conservador y con ritmos
por encima de 6´00”. Iba a tirones.
Imagen: Paso por el PK37. ¡Toca sufrir! |
¿Cuánto mide un kilómetro?
El
PK40 se me hizo eterno. He descubierto el significado de “la
soledad del corredor de fondo”.
Iba
tan contrariado y tan fuera de ritmo que lo más sensato era
continuar, pero andando, tratando de calmar la mala leche que me había
entrado. Me enfoqué en calmarme mentalmente y dejar de negar con la
cabeza mientras trataba de no focalizar mi ira en la pierna derecha.
Cuando
me había calmado un poco volví a trotar con las pocas fuerzas que
ya quedaban y el objetivo se había convertido en llegar; simplemente
eso, llegar.
Tras la línea de meta
Una
vez que acabas la carrera te relajas. Pero en esta ocasión lo hice
con una gran sensación de haber fracasado estrepitosamente.
-“Sé
que no es así, que alcanzar la meta de una maratón no está al
alcance de todos y, volver a hacerlo por segunda vez, es para estar
muy orgulloso. Pero en ese preciso instante lo que me repetía era
que había tirado por tierra todo el trabajo de estos cinco meses
atrás.”-.
Busqué
a Dani que estaba junto a los voluntarios que te entregan la medalla
a la vez que te regalan la mejor de las sonrisas y te felicitan por
haber llegado, y le dije que estaba roto, que necesitaba sentarme un
momento para recuperarme.
-“¡Jo,
qué grande es Dani! Se fue a buscarme uno de los plásticos que da
la organización para evitar que cogiese frío y me ayudó a
levantarme”-.
Imagen: Llegada al arco de meta |
¿Hay un médico en la sala?
Cuando
nos íbamos para la zona de los avituallamientos que hay dentro del
estadio, le hice saber a Dani que no me encontraba bien. Había
comenzado a sentirme un fuerte hormigueo en las manos, en los
laterales del abdomen y en la barbilla. Así que nos dirigimos a los
servicios médicos.
Lo
que me sucedía era que estaba bajo de glucosa en sangre. Así que me
tomaron una vía para ponerme lo que me faltaba y oxígeno para
facilitar el proceso.
-“Visto
así parecía que iba a un quirófano, ¡qué mal yuyu!”-.
En
cuanto los niveles de glucosa se normalizaron ya me encontraba bien y el hormigueo desapareció; sin
embargo, al sentarme nuevamente en la camilla, el gemelo izquierdo se
me subió y tuvo que venir el fisioterapeuta a poner un poco de orden
entre tanto cachondeo muscular. ^_^!!
Imagen: foto a "traición" de camino al SAMU |
Al final del túnel
Pues
al final del túnel esta la salida del estadio por donde peregrinan
todos los maratonistas ataviados con su plástico azul.
Me
reuní con Dani nuevamente en el guardarropa y desde allí nos fuimos
a buscar a su mujer y a los críos que estaban viendo llegar a más
corredores.
Las Claves del No Éxito en la Maratón
Después
de darle algunas vueltas a la cuestión de la última parte de la
maratón, creo que el no haberla terminado correctamente ha sido
debido al sistema de preparación que he decidido llevar a cabo.
Si
para el pasado año lo basé todo en sesiones donde se incrementaba
la distancia de los rodajes largos de los domingos; oscilando entre
los 20 y los 28 kilómetros, llegando incluso a los 32 kilómetros en
alguna ocasión. Y trabajar muy poco las series y bastante los
cambios de ritmos al final de las sesiones.
Este año he optado por
realizar sesiones donde las series han sido las reinas y los rodajes
no han sobrepasado los 120 minutos en ningún caso.
Esta forma de entrenarla ha provocado que mi cuerpo no haya sido capaz de utilizar de modo
eficiente otros recursos energéticos y hayan agotado el glucógeno
muscular (de ahí los calambres), a pesar de haber sido muy
escrupuloso en la toma de los geles y de los avituallamientos. A esto
le voy a sumar que en el bolsillo del cinturón donde llevaba las
pastillas de sales minerales, guardé los guantes y me olvidé por
completo de ellas.
-“¡Qué
cabecita la mía…!”-.
Lo que sí me ha aportado es la capacidad de mantener un ritmo constante de carrera durante toda la prueba. Así que creo que ya sé como debo de enfocar correctamente el planteamiento de los entrenamientos para la próxima maratón, que será el próximo 25 de Febrero de 2017.
Mis Resultados
Imagen: SportManiacs |
Con respecto a la marca de la pasada edición, en esta ocasión he conseguido bajarlo en 15´13".
Y
para terminar este mega post maratoniano te dejo el vídeo de la
misma. ^_^
Nos
leemos pronto!!
Al margen de poner mi impresión sobre todo, que lo haré más adelante solo te diré que tu entrenamiento no ha sido muy diferente del mio y que creo que el hacer tiradas largas de más de 120' no es efectivo. No creo que el entrenamiento sea una causa sobre todo cuando has bajado 15' con respecto al año pasado.
ResponderEliminarHola Dani!!
EliminarJajaja, eso de "poner tu impresión sobre todo" suena casi a amenaza, jajaja.
¡Es broma, es broma! ^_^
¡Uf!, pues no sé chico... el pasado año esas tiradas largas me vinieron geniales de cara al tan temido muro.
Y la climatología no ha sido un factor clave, porque el año pasado hizo hasta cierto calor y, en esta ocasión, el día ha estado fantástico.
Si la cosa es como comentas, entonces lo único que se me ocurre es que puede que me haya pasado factura los días previos a la maratón donde he estado algo resfriado...
Pero vamos, no había acabado una carrera así en mi vida. ¡Que asco acabar así! Aunque hubo gente por las instalaciones del SAMU que habían llegado en un estado verdaderamente lamentable.
Bueno, pues me quedo tranquilamente tirado en el sofá este fin de semana esperando tu impresión sobre tu primera Maratón. ^_^
¡Felicidades por acabar tu primera Maratón!
El año que viene a por más y a por el joío globo de las 4 horas. ;)
¡Un abrazo! ^_^