Imagen: Discóbolo en fase de giro |
Hola!!
Tras el parón de las fiestas navideñas, de fin de año y
de Reyes, es el momento de volver a la pista de atletismo.
-“Y lo vamos a hacer justo desde donde lo dejamos. ¡Desde
la jaula de lanzamientos!”-. ^_^
Como ves seguimos sin correr, pero vamos a seguir dando
vueltas. ;)
-“Y ahora, ¡al turrón! Bueno, mejor dicho, ¡al lío!”-.
El Disco:
Es un disco de madera con el borde metálico y el interior lastrado.
Tiene un diámetro de 180-182mm y un peso de 1Kg para mujeres
y, un diámetro de 219-221mm y 2Kg de peso para hombres.
No se permite la utilización de guantes a los lanzadores,
pero sí de resina para mejorar el agarre.
La Competición:
Como te comenté anteriormente, vamos a seguir empleando la jaula por motivos de seguridad.
La superficie desde donde realizaremos los lanzamientos es
también circular y de material no deslizante. Los discóbolos llevan en sus zapatillas
clavos que les permiten mejorar el agarre y la adherencia para evitar las caídas
y los resbalones.
Al igual que en ocasiones anteriores, los lanzadores
tendrán 3 lanzamientos de calificación y otros 3 para dilucidar al vencedor de
la prueba.
La medición se realiza desde la parte más próxima de la
marca que deja el disco hasta la parte frontal del sector de lanzamiento.
Al igual que en el lanzamiento de martillo, tendremos que
conseguir que el disco quede dentro del sector de caídas que, desde el centro
de nuestra zona de lanzamiento se abre en una angulación de 40 grados.
Y por supuesto un lanzamiento se considerará como nulo
si:
- El lanzador se sale del círculo por la parte delantera del mismo.
- Da la espalda al lanzamiento mientras que el disco no haya aterrizado.
- El disco cae fuera de la zona delimitada por el sector de caídas.
- Realiza tres lanzamientos fallidos.
- Se niega a lanzar.
La Jaula:
Realmente es igual que la empleada en el lanzamiento de martillo.
-“Pero como soy muy mijita, te voy a dar las
especificaciones técnicas de la jaula de disco”-. ;)
La jaula ha de ser capaz de recibir un impacto del disco
de 2Kg a una velocidad de 25 metros por segundos (90km/h). Y por supuesto no
puede haber rebote del disco para evitar posibles lesiones a los discóbolos.
Además, en su diseño hay que tener en cuenta que el disco no pueda atravesar las juntas de los paneles que forman la jaula ni que pueda pasar por debajo de la misma.
Además, en su diseño hay que tener en cuenta que el disco no pueda atravesar las juntas de los paneles que forman la jaula ni que pueda pasar por debajo de la misma.
Como en la jaula de martillo, vista desde arriba será una
“U” lo que veremos. La anchura de la boca de la jaula es de 6 metros y tendrá 7
metros de largo desde el centro de la circunferencia hacia el sector de caídas.
La parte posterior de la jaula debe tener, como mínimo 4
metros de altura y, desde el centro del sector de lanzamiento hasta la jaula
hay un espacio de 3 metros.
-“¡Eah, ya me he quedado tranquilo!”-. ^_^!
Y ahora… ¿Cómo lanzamos el disco?
Lo más habitual es que el lanzador sostenga el disco con los dedos extendidos y abiertos, sobre las últimas falanges de los dedos y que tenga la muñeca ligeramente flexionada hacia el interior para que el disco descanse sobre el antebrazo.
Nuestro discóbolo partirá de espaldas al sector de lanzamiento,
en la parte del círculo de lanzamiento más alejada al sector de caídas y con
los pies separados a la anchura de los hombros.
El balanceo de brazos
Tiene como objetivo el comenzar la inercia del lanzamiento
y conducir al lanzador a la fase de giro.
Para ello, el lanzador desplaza el disco entre la cadera y el hombre de forma horizontal una o dos veces; lo que hará que tenga una torsión profunda del tronco, llevando el disco muy atrás y desplazando el peso sobre la pierna del lado del disco.
Para ello, el lanzador desplaza el disco entre la cadera y el hombre de forma horizontal una o dos veces; lo que hará que tenga una torsión profunda del tronco, llevando el disco muy atrás y desplazando el peso sobre la pierna del lado del disco.
El giro
Una vez que ya estamos en esa torsión profunda del tronco,
iniciaremos el giro previo al lanzamiento.
El peso lo trasladamos a la pierna contraria a la del
disco, permitiéndonos pivotar sobre ella unos 120 grados aproximadamente,
mientras que la del lado del disco pasa al frente en un movimiento envolvente
sobre la que pivota y se sigue manteniendo el disco lo más retrasado posible.
Llegados a este punto, el pie del lado del disco hace
contacto con el suelo rápidamente en el centro del círculo de lanzamiento y, el
talón está encarado al sector de caída del disco; esto es, el lanzador está
nuevamente de espaldas al lanzamiento. Y, el otro pie se apoya en línea con el
talón y en dirección al sector de caídas a unos 70 u 85 centímetros de
distancia.
El disco se sigue manteniendo lo más retrasado posible en
toda esta fase de giros en aceleración.
El lanzamiento
A partir del momento que acabamos de ver, el brazo que no
porta el disco se abre y la pierna del lado del disco se flexiona para dar paso
a la impulsión del tronco, mientras que el brazo que porta el disco se lleva
desde su posición retrasada al frente.
La suelta del disco se produce a partir de la línea de
hombros, siendo el dedo índice el encargado de imprimirle el último impulso y
un movimiento de rotación.
Una vez que el disco ha salido de la mano, el lanzador
tiene que retomar su equilibrio sin salirse del círculo de lanzamiento.
Y como esto sigue siendo más fácil de ver que de explicar…
¡Te dejo con el vídeo de lanzamiento de disco! ^_^
Nos leemos pronto!!
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