viernes, 28 de abril de 2017

Running: Carrera Popular Parque de María Luisa

Imagen: Salida Carrera Popular Parque María Luisa


Hola!!

Bueno, pues en esta pasada semana hemos tenido ya la segunda prueba del circuito #Sevilla10K.

En esta ocasión tocaba afrontar la carrera del 10.000 en el entorno del Parque de María Luisa. Y lo mejor de todo es que no necesito ir en coche.

-“Con que me lleve el señor conductor del autobús urbano, ¡me vale!”-.  ;p

Lo único malo es que al no tener controlado el horario aproximado de los domingos de la línea 5; por si acaso, me levanté bastante temprano y, ya de paso, desayunaba bien y con tranquilidad.  ^_^!


Quinto levanta


-“Bien, en esta ocasión me he levantado antes de que el gallo cante”-.  XD

A eso de las 6:30AM ya estaba fuera de la cama. Así que me fui a la cocina a prepararme el desayuno.

Para esta ocasión he desayunado:

  • Café con leche.
  • Tostada entera con mantequilla.
  • Un plátano.
  • Una manzana.


Y después de “menear el bigote”, ha tocado vestirse para ponerse en marcha hacia la línea de salida, ubicada en la Avenida de la Borbolla (justo a la espalda del parque de María Luisa).


Toca esperar


Una vez que comprobé por enésima vez que lo llevaba absolutamente todo, de dirigí a la parada del autobús y allí comprobé en la pantalla de seguimiento de tiempos de la línea, que tardaría en llegar a la parada unos 20 minutos; así que tocaba esperar.

-“Más de lo esperado y de lo deseado”-.    - .-!

Lo que no quería que sucediera… ¡sucedió!

Hice las cuentas y si todo iba bien, y no se paraba en todas las paradas, llegaría a la zona de la meta para dejar los bártulos sobre las 8:30.

-“¡Genial! Así dejo el macuto en el guardarropas y podemos calentar correctamente”-.

El bus clavó el tiempo que marcaba la pantalla y, por suerte para mí y aunque el chófer iba tranquilo haciendo las paradas, a eso de la hora calculada ya andaba por la Plaza de España del parque; que es donde se sitúa la línea de meta y está el guardarropas.

Me “despeloté”, dejé los trastos en el guardarropas y justo cuando acabé llegó Dani e hizo lo mismo.

-“¡Que copión!, jajaja”-.  ^_^

Y tras ponernos el traje de faena de runners, nos fuimos a los baños químicos para aliviar las vejigas.

-“Y menos mal que nos fuimos temprano, porque después se forman unas colas…”-.


¡A calentar!


Bueno, durante el calentamiento pudimos comprobar que estábamos algo tiesos.

Dani se notaba la pierna izquierda rara desde la cadera y yo, cosa rara en mí, tenía los dos tobillos como los muñecos de playmovil.

Así que el poder tener aproximadamente una media hora para calentar nos venía perfecto para salir del entumecimiento.

-“Eso sí, siempre y cuando no muriéramos en el intento. Jajajaja”-.

Casi en el final de la Avenida, justo cuando regresamos trotando hasta la zona de salida, me dio por mirar atrás y vi cómo se incorporaba un autobús para salir en dirección contraria de la meta y poder hacer su servicio con normalidad.

El autobús iba superdespacio ya que los locos de colores fosforitos estábamos por allí haciendo todas esas cosas raras a la que llamamos calentamiento.

En el momento de darnos la vuelta le dije a Dani:

-“Cuidado con el autobús que viene ahí atrás”-.

Supongo que pensó que estaría más lejos y se giró sobre sí mismo a la velocidad  del rayo y, precisamente a esa velocidad, fue el respingo que dio al ver al autobús a escasos 10 metros de nosotros.

Pasamos cada uno por un lado y al reencontrarnos por la parte trasera del bus, no pudimos reprimir las bromas y las risas.

-“¡Daniiii! Que el autobús escoba es el colorao de Tussam; el que pone “Autobús Carrera”. Jajajaja”-.

Dimos un par de vueltas más y nos fuimos cada uno a nuestros cajones de salida.


La Carrera


En el cajón de salida que quedé en el lateral izquierdo pensando que era una mala posición para salir, pero tras el pistoletazo de salida, resultó ser una muy buena zona para salir sin grandes dificultades y más rápido de lo que me había imaginado.

En apenas 60 metros ya estaba a la altura del globo de los 50 minutos y, sin dudarlo un segundo, lo dejé atrás.

El objetivo estaba claro, hacer toda la carrera por delante de él y, de ser posible, tratar de sacarle la máxima distancia posible.

En los primeros compases de la carrera la temperatura es que ha sido una pasada y el poco aire que soplaba se agradecía, pero lamentablemente esto ha durado muy poco y el sol ha hecho acto de presencia.

-“¡Y de qué manera!”-.  OO!

Ha empezado a apretar la calor y el viento ha dejado de soplar para hacernos sentir como pollos asados.

En unas tres ocasiones he echado mano al cuello de la camiseta y he subido un poco la parte de los hombros hacia arriba para tratar de quitarme el contacto del cuello y hacer que disminuya la sensación de agobio.

-“¡Y eso que la camiseta es cómoda y te deja transpirar que da gusto!”-.

En el PK6 iba tan incómodo que hasta pensé en parar, pero en vez de eso bajé el ritmo para tratar de conservar fuerzas, tratar de evitar el flato y oxigenar al máximo las piernas.

Tampoco convenía obsesionarse por correr bajo la sombra que pudiese encontrar ya que por ahí iba todo el mundo y suele ser por donde el asfalto presenta la mayor inclinación. Y esa inclinación excesiva puede hacer que al llevar desnivelada la cadera, te encuentres con algún problema físico inesperado.

Foto: Corredores Parque María Luisa   Imagen: Entrada al parque


Al llegar al PK8 el planteamiento de carrera pasaba por ir incrementando el ritmo hasta alcanzar la meta llevando el ritmo más alto posible, y teniendo en cuenta que tenemos que correr en curva justo antes  de encarar la corta recta de meta.

Así lo fui haciendo pero siendo consciente del cansancio que todavía tienen acumulados los cuádriceps desde el Trail de la Ruta del Agua y, aún y así, no me puedo quejar del ritmo progresivo que he conseguido llevar desde ese PK8.


La anécdota


Al llegar al parque y, a falta de 700 metros para la meta, al rebasar a unos corredores por la izquierda, uno de ellos lanzó un escupitajo sin mirar ni nada hacia la izquierda.

Cuando se percató que justo allí estaba yo, se disculpó y le respondí con un “nada, nada, ¡no me has dado!”.

Aunque luego pensé: “Si me llega a dar igual me parte la pierna. ¿Estaría fresquito? ¡Joé que calor!”.   XD

Ahora en serio. Si vas a hacer esto alguna vez en carrera; primero mira y luego hazlo para no darle a nadie. Y como consejo; escupe delante de tuya, y no para los lados. Así, si le das a alguien, que sea a ti, ¿no crees que es lo mejor?  ;)


Mis Resultados


Bueno, lejos de pillar al globo de los 45 minutos (“en alguna de estas te pillo, ¡maldito!”), y con la sensación de calor y agobio que he pasado, estoy muy satisfechos con el resultado.

La próxima carrera será la Carrera Popular Triana Parque de La Vega; y sí, va a hacer calor. En fin, ya veremos que tal se nos da.  ;p

Foto: Sportmaniacs   Imagen: Clasificación

Foto: Sportmaniacs   Imagen: Parciales de carrera

Foto:Sportmaniacs   Imagen: Comparativas


Nos leemos pronto!!

2 comentarios:

  1. Bueno, no se hable más...en una horas me levanto de la cama para empezar a entrenar después de tanto tiempo. 😊Comenzare la semana con unos humildes minutos de trote alternado con minutos de caminata e iré incrementando el esfuerzo en la semana.Se que me va a costar y que valdrá la pena.Estuve leyendo tu blog tengo algunas dudas ¿porqué correr descalzo? ¿la máscara para que es? :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Veru!! ^_^

      ¡Muy bien! Retomar los entrenamientos y la costumbre de salir a correr partiendo de un CaCo, es un modo genial de hacerlo. Eso sí, sin excesos. Siempre es bueno acabar con la sensación de poder haber hecho más que no acabar muerto y no volver a retomarlo. ;)

      A ver, te cuento. La máscara es para simular trabajar en altitud cuando no se puede. Lo que hace con los filtros que lleva, es limitar la cantidad de aire que respiras. De este modo tienes que esforzarte más en respirar algo más profundamente y trabajas toda la musculatura torácica.

      ¡Al principio cuesta un montón! Pero cuando le pillas el gustillo, no resulta tan complicado, jejeje. Eso sí, hace ruido y la gente te mira por la calle como si fueras un marciano.

      Para mí (y con esto respondo a tu primera pregunta), correr descalzo o con calzado minimalista, me está sirviendo para mejorar la técnica de carrera, corro de un modo más eficiente y fortalezco las estructuras ligamentosas de las articulaciones de los pies, tobillos, piernas, rodillas, muslos y caderas; además de la musculatura.

      Es un entrenamiento complementario al que actualmente realizo y que está también encaminado a reducir la posibilidad de sufrir alguna lesión y, en caso de que se produzca, tratar de que ésta tenga el menor impacto posible sobre el cuerpo.

      ¡Vaaaya rollo que te acabo de soltar! jijiji.

      Y ahora venga, ¡a entrenar! ^_^

      Saludos!!

      Eliminar