Imagen: FreeDigitalPhoto |
Hola amig@s!
¿Cómo está yendo esas Fiestas de Navidad? Espero que estés controlando un poco los excesos de estos días ;)
Empezamos a encaminarnos ya hacia el Fin de Año y, después de muchas dudas y del parón por culpa de la rodilla, ayer jueves he empezado de
nuevo a trotar de forma suave.
Si te soy sincero, llevaba ya un par de días o tres con
ganas de salir a trotar, pero no ha sido hasta este jueves pasado cuando me he
atrevido. Lo he realizado con cierto temor
por ver cómo la rodilla me respondía y saber si puedo empezar poco a poco otra vez
a quemar las calles.
Te cuento como me ha ido:
He corrido una distancia de 6,96Km en unos 48 minutos.
Siendo la primera toma de contacto después de la lesión, tampoco vamos a realizar grandes
locuras. ;)
Para empezar el día de trote he partido desde ejercicios de movilidad articular para
los tobillos, rodillas y caderas, así como estiramientos para los gemelos,
isquiotibiales, cuádriceps y cadera de modo estático, a un inicio de marcha andando durante unos minutos y
posteriormente he comenzado el trote.
Este trote, al que yo llamo cariñosamente “lamentable y cochinero”, me ha llevado
a lo largo de 3Km a un ritmo de 8:40 min/Km. Al principio me ha
parecido muy raro ir tan despacio y he estado algo “obsesionado” por percibir hasta el más mínimo detalle sobre cómo
estaba realizando los apoyos y que sensaciones me transmitía la rodilla.
La he sentido algo acolchada ya que aún tengo una ligera
inflamación en la parte interna de la articulación, ¡y eso se siente!
No ha sido hasta el kilómetro
2,5 cuando ha aparecido la primera
molestia en la cara anterior de la rodilla. He aprovechado para hacer unas
pequeñas pruebas de cambio de posición de la cadera en carrera y cambio de la
forma de buscar el impacto del pie contra el suelo hasta conseguir que la
molestia no vaya más allá.
A partir del kilómetro
3 es cuando he decidido cambiar el ritmo e irlo incrementando hasta ver
donde está realmente mi tope. Lo más curioso es que en esta nueva etapa del
rodaje la rodilla no ha dicho “ni mu”
y me ha permitido llegar a rodar en el Km
5 a 5:10 min/Km.
-“¡Toma!”-. :)
Imagen: Nike+ |
Después de acabar el trote, me he quedado realizando estiramientos de una forma muy suave y buscando la mayor amplitud articular; eso sí, sin
rebasar los límites para evitar males mayores.
Ya casi al final del día (cuando la rodilla se ha
enfriado realmente), es cuando me ha empezado a molestar realmente y
rápidamente he sacado el gel de frío
del congelador para ponérselo a mi “amiga”.
Ahora sólo falta que realice antes de meterme en la cama
para dormir los estiramientos de
todo el tren posterior de la pierna.
En esta ocasión, estos estiramientos tienen una importancia terapéutica en vez de deportiva.
El próximo día de rodaje será el Sábado o el Domingo ;)
Nos leemos
pronto!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario