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Hola!!
Para el post de hoy me he decantado por contarte algo
relacionado con el rendimiento deportivo.
En esta ocasión, el post que te
traigo no está ligado al running o al buceo expresamente, sino que está
relacionado con la capacidad que tiene nuestro cuerpo de adaptarse a la
actividad física y de mejorar su rendimiento.
A esta mejora del rendimiento físico es a lo que se
denomina Supercompensación.
-“No, no se trata de vestirnos de superhéroes, ni de
ponernos capas”-. ^_^
Lo que te estoy contando es algo sobre los principios que
nos llevan a mejorar de manera progresiva nuestro rendimiento físico y
deportivo a través de la práctica habitual de ejercicio físico.
Cuando realizamos algún tipo de actividad, nuestro cuerpo
pasa de un estado de “reposo” a un estado más activo. Este estado inicial de
reposo es lo que se conoce como Equilibrio Homeostático u Homeostasis.
Con la práctica deportiva, alteramos este equilibrio de nuestro
cuerpo y hacemos que reaccione ante lo que él considera una “agresión”. Dicha
agresión provoca que el cuerpo responda, primero al estímulo que percibe en
nuestra actividad física (bombea sangre con mayor frecuencia, sube las
pulsaciones, aumenta el ritmo respiratorio, etc.), y en segundo lugar, una vez
que terminamos la actividad física, nuestro cuerpo inicia los procesos de
recuperación (segrega hormonas, recupera los niveles de nutrientes en los órganos
y células, etc.).
Todo este conjunto de procesos de recuperación que se dan
tras la práctica deportiva, son los que nos van a permitir mejorar nuestro
rendimiento. Junto a una correcta alimentación, unas cargas de trabajo físico
adecuadas y progresivas.
Es decir, que tras una sesión de entrenamiento o de
actividad física, nuestro organismo necesita un tiempo de recuperación para
conseguir tener unos niveles de homeostasis (de equilibrio), semejantes a los
iniciales antes de la actividad deportiva. Y te digo que son semejantes y no
iguales porque nuestro cuerpo lo que hace es ir más allá de esos niveles para que,
en la próxima ocasión en la que se vea sometido a este tipo de “agresión”,
estar mejor preparado en su respuesta y acortar los tiempos de recuperación (esto
es lo que se conoce como síndrome general de adaptación).
Como te puedes imaginar, con la actividad física, la alimentación
y el descanso, podemos encontrarnos con:
Supercompensación:
si la actividad física está bien
planificada, con cargas de trabajos adecuadas y progresivas, una alimentación
correcta y respetando los tiempos de descanso que nuestro cuerpo necesite.
Sobreentrenamiento:
si la actividad física no está bien planificada,
las cargas de trabajo son excesivas y no respetan los principios de la
progresión y adaptación, no nos alimentamos correctamente y/o no permitimos a
nuestro cuerpo recuperarse adecuadamente.
Lo más normal es que estemos
cansados, nos fallen las fuerzas, perdamos tono muscular, “¡y un laaargo
etcétera…!”
Estancamiento:
si la actividad física que realizamos no
tiene unos niveles mínimos que estimulen a nuestro cuerpo a rendir a un mayor
nivel, o si las sesiones de entrenamiento están muy espaciadas en el tiempo.
En
este sentido estaríamos consiguiendo un cierto equilibrio entre la actividad
física y el mantenimiento de nuestra salud.
-“¿Te suena eso del Fitness?”-.
Pues
estaríamos justo trabajando aquí.
-“Bueno, espero que este tipo nuevo de post algo más “técnico”
te guste”-. ^_^
Nos leemos pronto!!
Creo que yo me encuentro en la zona de estancamiento, sólo voy a nadar muy de vez en cuando.
ResponderEliminarPor cierto, lo que se aprende contigo. Te tendrían que dar una medalla, jajaja
jajajaja la medalla ya la tengo gracias a tu concurso jajaja
EliminarPor cierto, ¡es muy chula! ^_^
Y para que veas que yo también doy "medallas", en el artículo de hoy sales con tu blog. Y como decía Mayra Gomez Kemp: "y hasta ahí puedo leer" jijiji
Saludos!!
No me digas!! Qué ilusión y qué nervios!!
ResponderEliminarAtente ta estaré.