Imagen: Arco de Salida |
Hola!!
Este pasado domingo fue el VI Cross Dunar de
Matalascañas. Y es la tercera vez consecutiva que lo efectúo.
Es un cross que se caracteriza por la dureza que presenta
el recorrido. Está organizado por el club Espartanos de Matalascañas y, como
siempre, sus pruebas tienen este sello de “no va a ser fácil”.
-“La verdad es que me lo he pasado en grande con esta
nueva edición”-. ^_^
Como también sabes no estoy al 100x100 de mis posibilidades.
Sin embargo, poder realizar esta prueba me ha servido para volver a tener
confianza en mí mismo.
Todo esto de las fascitis plantares hacen que se le llene
la cabeza de dudas y pensamientos negativos. El punto de inflexión lo han
marcado tanto la carrera popular de casco antiguo (puedes leer el post
relacionado aquí) como este cross.
A la carrera popular de Casco Antiguo fui con una
grandísima inseguridad y con las reticencias lógicas de volver a recaer o de
hacerme daño a lo largo de esos 10K que, en mi mente, se antojaban excesivos,
largos y muy cuesta arriba el poderlo afrontar. Una vez superada la prueba y
viendo que la cosa con los pies no iba a más y que incluso seguían mejorando,
me decidí por probar algo más extremo.
Y ahí que me presenté al VI Cross Dunar de Matalascañas.
Lo que me llevó a decidir finalmente participar en él fue
que la primera vez que lo hice fue justo antes de mi primera participación en
la Ultra Maratón de Doñana (mi primera ultra), y me vino muy bien ese puntito
de competición y de exigencia en las piernas.
La segunda vez que lo hice fue tras mi segunda ultra y,
en esa ocasión recuerdo que lo sufrí hasta un punto insospechado.
-“Acabé con muy mal sabor de boca por la actuación y
machacado física y mentalmente”-.
Así que tenía una cuenta pendiente conmigo mismo.
Así que además de todo esto, me apetecía desafiarme en
esta prueba pero llevándola más allá. Sabiendo que estoy aún a punto de poder
cerrar el tema con los pies, correr por arena supone un trabajo extra tanto a
nivel muscular como ligamentoso y articular; por no hablar del plano mental.
Pero como en este último soy un tanto insensato, me motivaba especialmente en
hacerlo en plan desafío: “¡¿Y si pruebas a correr esos 9,6K con las huaraches?!
Total, si ya haces 5,5K en asfalto, ¿por qué no probar? En el peor de los
casos, Dani es el único que te va a matar si no te presentas a la Ultra…”.
Calentando motores
Y de esta guisa mental y física me presenté el domingo a
la carrera con un claro objetivo:
¡DISFRUTAR, DIVERTIRME
Y APRENDER CORRIENDO EN HUARACHES!
Con esto claro, el domingo me presenté en la zona de
retirada de dorsales a eso de las 9:30AM. Dejé la camiseta conmemorativa en el
coche, me coloqué el dorsal y me quité los pantalones de chándal que llevaba.
Y como el correr en huaraches me hace precisar de más
tiempo para calentar todo correctamente, decidí comenzar por darme un paseo por
la pasarela del parque dunar y disfrutar de las vistas. También fui hasta la
zona del faro de Torre La Higuera para poder observar el estado de la marea y
de la arena por donde vamos a regresar.
-“Ahí me di cuenta que la vuelta por la playa iba a ser
dura. ¡Marea alta! Así que de ir por arena mojada y con cierto firme… Mejor me
olvido de eso.”-.
También me acerqué a la rampa que hay de acceso desde la
playa hasta la zona de meta, para ver bien como estaba (aunque me la conozco de
sobra, nunca está de más echarle un ojo).
Y tras esto, comencé el calentamiento muy tranquilo, de
forma suave y progresiva. De vez en cuando me paraba y reajustaba las cintas de
las sandalias para evitar las vibraciones y el chancleteo.
¡A correr, a correr, vamos a correr!
A eso de las 10:50AM comenzaron a pedir por megafonía que
nos fuéramos dando prisa por acabar los calentamientos y que comenzásemos a
quedarnos próximos al arco de la salida porque en breve se daría la salida.
Y a las 11AM se dio la salida.
En esta ocasión he decidido salir el último.
-“Sí, tal y como acabas de leerlo. He salido el último y
a mi puñetera bola, jajaja”-.
Como no es la primera vez que hago esta prueba y se cómo
es esta de dura, me lo he planteado con calma y filosofía.
Lo primero es tener bien acondicionado el cuerpo y los
pies. Así que poco a poco iremos cogiendo el ritmo para que cuando lleguen las primeras
rampas de arena, no quedarme clavado por querer ir cogiendo rápidamente
posiciones.
-“¡Dicho y hecho!”-.
Tras la salida me planté el último; literalmente. Sólo
veía culetes y cabecitas dando botes. Y no ha sido hasta entrar en el parque
dunar y que el camino se empiece a empinar, cuando he decidido comenzar a
establecer mi ritmo de carrera y he comenzado a pasar gente.
Después de subir las primeras rampas de arena y llevando
un ritmo más o menos cómodo, he podido comprobar que el correr con las
sandalias hace que vaya más relajado posturalmente y eso lleva a tener un menor
estrés mental durante la carrera.
También he ido pendiente del reloj y en cuanto he visto
que el ritmo de carrera era muy parecido al de ir andando, he comenzado a
economizar los esfuerzos y me he puesto a andar.
-“Cómo se nota que no es la primera vez que hago este
cross…”-. ;-)
Así que en las pocas partes que llanea y/o baja el
terreno he aprovechado para recuperar tiempo y he corrido en serio. Hasta
llegar a la gran bajada que, realizarla con cuidado y despacio, ¡es un
sacrilegio!, jajaja.
-“¡Ahí me tiro pa´bajo sin pensar ni ná!”-. XD
El camino de regreso por la playa me lo he tomado con
filosofía y he decidido mantener un ritmo cómodo que no castigue en exceso a
las piernas. Hay que tener siempre presente que estamos corriendo por arena;
llo que supone un extra siempre de esfuerzo y que en 6 días estoy metido en una
distancia de ultra maratón.
-“Así que tonterías las justas”-.
Pasada la rampa y el punto de avituallamiento, me he
tenido que parar a reajustar las sandalias para continuar corriendo bien y
evitar que estas se me moviesen en exceso y me pudieran hacer daño.
Un poco más adelante, y como consecuencia de ir mojándome
los pies cada vez que las olas llegaban a la orilla, me he tenido que volver a
para y reajustarlas nuevamente.
En el último tramo, a falta de un par de kilómetros, me
he quedado con otro corredor; bueno, más bien, ha sido él el que se ha quedado
conmigo, jejeje.
Nos hemos pasado un par de veces y he visto que él se
quedaba un par de veces parado (andando) en la playa para recuperarse del
esfuerzo y, como el ritmo que llevaba yo no era exigente, le ha venido bien y
nos hemos hecho compañía.
Tanto es así, que en la subida de acceso de la playa a la
zona de la recta de meta, se ha quedado a esperarme. Básicamente porque yo
decidí hacerlo andando para no quedarme sin aliento antes de afrontar la recta
de 200 metros hasta la meta y él, que lo
ha hecho corriendo, lo ha pagado y mientras se recuperaba, me ha esperado.
-“Diferentes estrategias… mismo resultado”-. ^_^
Y finalmente hemos entrado a la vez con un ritmo alegre
pero controlado.
Anecdotario…
-“Jajaja, ahora me voy a parecer a Lolita en el programa
ese de las imitaciones. ¡aneeeeecdota, aneeeecdota!, jajaja”-.
Como te he contado, esta carrera es mi primera carrera
con sandalias. Pues bien, ni te imaginas las de miradas que te llevas por eso.
Y todas con cara de: “¡Que lleva el tío este en los pies!”, “¿Con eso va a
correr?”, “¿Qué está calentando en chanclas? Pero después se cambiará, ¿no?”.
Lo más curioso de todo es que se quedan con el cuello
rígido como pensando “que no se de cuenta que lo estoy mirando”, jajaja.
-“¡Con lo fácil que es preguntar!”-. ^_^
Claro, que entre las sandalias y mi camiseta molona Summer Sandía de RunNGo Sports, es normal que me miren.
Otra anécdota divertida es que al salir el último, todos te ven y te animan. Y sí, también se flipan cuando se fijan en
tus pies.
Lo más divertido ha sido un peque diciéndole a la su
madre:
-“¡Mira mamá, ese va en chanclas y dices tú que no se
puede correr con chanclas. Pues ese corre con chanclas y nadie le riñe!”-.
Y ya la última; cuando estás llegando a meta y el speaker
canta tu dorsal. El de mi compi lo canto sin pensárselo, pero el mío tardó un
ratito porque se quedó en shock cuando vio el calzado.
Como ves, el domingo de carreras da para mucho y muy
bueno. Ahora me toca repasar las cosas para mañana sábado, que tengo una “pequeña
distancia” de 71Km para disfrutar y sufrir a partes iguales.
-“Espero que no se me olvide nada…”-.
Y el próximo viernes te cuento que tal ha ido; bueno, si
estoy vivo…
Mis resultados:
Tiempo oficial: 01:11:22
Clasificación general masculina: 98 de 121
Clasificación veteranos B masc: 24 de 28
Nos leemos pronto!!
Te vuelvo a decir que yo no mató, yo solo torturó y si no te presentas te voy a buscar, te amarro de un pie y el otro extremo de la cuerda amarrado al coche/moto o lo que sea de final de carrera, así harás los 71 km, tú verás....
ResponderEliminarPor cierto, lo de correr con chanclas... Bueno, yo lo flipé hace un año y pico en un Cross, pero ya me voy acostumbrando a verlo, eso sí, por tierra de playa debe ser un show verte.
Espero que te las traigas el sábado para verte en persona por la Raya Real en huaraches 😂😂
¡Hola Daniiii! ^_^
EliminarQue siiiii, que no me tortures máááááááás... Que mañana estoy en la linea de salida vestido de trail, resoplando y diciendo eso de:
-"¡Yo no quierooo, es tó tempranoooo... Tengo sueeeeño!"-. XD
El show es verme amigo mío, y si además es corriendo... jajaja
Las huaraches ya las tengo preparada en el macuto de correr, ¡¿o qué te pensabas?! jajajaja
Este año van a ver a un tío entrando en "chanclas", jajaja. Lo que aún no sé es si preguntar en la misma meta por las duchas, jajajaja
¡Nos vemos el sábado compi!
Pd: Ensaya las cara de "runner pro" que llevo la cámara ^_^!
Lo de las duchas creo que no serás el primero ni el último en preguntarlo ��
ResponderEliminarSi tienes sueño tagüantas, no haberte metido en esto de correr, que sarna con gusto...
Será gracioso ir mirando a la cara de pillao/á de más de un@ al verte con las "chanclas".
No sabré si poner cara de Runners pro o ir descojonandome al verlo