viernes, 28 de julio de 2017

Running: V Carrera Nocturna Playas de Doñana

Imagen: propia Foto: vista desde el mirador de Torre la Higuera


Hola!!

Bueno, como ya sabes, este pasado fin de semana me volví a enfundar un dorsal. No lo hacía desde el mes de mayo; y para ser más concreto, desde el fallecimiento de mi madre.

Siendo sincero; no estaba para carreras. Y para esta carrera he tenido grandes dudas sobre si la correría o no.

Y no sólo por mi estado anímico ante una competición; sino por estar inmerso en la preparación de la V Ultra Maratón de Doñana y porque como es de todos sabido, recientemente el incendio en las inmediaciones del Parque Natural de Doñana, ha destrozado una buena parte de la zona de defensa del mismo.

Tenía dudas de si al final la organización de la carrera suspendería la prueba al no poder acceder a la zona de la playa de Cuesta Maneli. En el incendio toda esa zona se ha quemado y este mismo Lunes comenzaron las tareas de reforestación y la implantación de la nueva pasarela de madera que da acceso a la playa desde el acantilado.

Sin embargo, el Club Espartanos de Matalascañas (organizador de esta  y otras pruebas chulas y duras), reaccionó rápido y modificó el trazado para que fuese un ida y vuelta por la playa hasta acabar, como es tradición, en las inmediaciones de la sede espartana.



En la Precarrera


Imagen: propia Foto: zona delantera de la salida y calentamiento

Como bien sabes, esta es la segunda ocasión en la que participo en esta prueba y, a diferencia del año pasado, esta vez no la he liado con los autobuses.

-“Sencillamente porque en esta ocasión no había autobuses; que si no…”-.   ^_^!

En fin, que un par de horas antes de la carrera ya estábamos por las inmediaciones de la sede del Club Espartanos de Matalascañas retirando el dorsal.

Este año habían llegado a un acuerdo con el restaurante “Casa Matías” y los corredores podíamos aparcar en el parking que regenta dicho restaurante, ¡Y GRATIS!

-“¡Ole, ole!”-.

Como novedad en esta edición, al retirar el dorsal, te entregaban una pulsera luminiscente que se enciende una vez que se cierra. La idea es tener a los corredores visibles en la oscuridad y, de paso, crear una serpiente de color por la playa.

Imagen: propia Foto: En la zona de meta tras retirar el dorsal

 Una vez retirado el dorsal, nos dedicamos ("la jefa" y yo), a darnos un paseo por Torre La Higuera, por el faro y por la playa.

-“Así podíamos revisar de antemano el estado de la zona de la salida y escoger la mejor zona para los primeros metros tras la salida”-.

También aprovechamos para revisar la cuesta que hay entre la playa, el paseo marítimo y el acceso a la rotonda. Es una rampa corta en dos tramos.

El primer tramo es recto con respecto al sentido de la marcha y el segundo se inicia con un pequeño giro a izquierdas para encontrarte con una mayor pendiente. Ese tramo describe una curva de izquierda a derecha que desemboca en la rotonda de acceso a Torre La Higuera, el camino hacia el Faro y a la entrada del Parque Dunar del faro.

Así que subir esas dos rampas enlazadas tras 12K por la playa, hacen que te pares en seco y te destroce a falta de poco más de 500 metros a meta.



En la carrera


A falta de media hora para la salida, me dirigí a la zona de la salida en la playa, donde estuve haciendo el calentamiento.

-“Sip; media horita de trote, técnica de carrera, movilidad articular y alguna que otra pequeña aceleración. ¡Hay que estar engrasado! ;p ”-.

Tras el calentamiento, me metí por uno de los laterales de la calle que habían diseñado como cajón único de salida.

La idea era salir lo más adelantado posible para que fuese cómodo el arranque de la carrera y no tener que estar esperando a que salga todo el mundo para poder iniciar la carrera.

Imagen: propia Foto: de bodorrio en plena carrera ¡Vivan los Novios!

 Estando ya en el cajón de salida me di cuenta que el terreno no estaba tan seco como en los siguientes metros por donde había estado calentando. Era como si hubiese una pequeña película de agua, que se hacía presente con tanto corredor junto dando saltitos.

La salida se puede describir como una estampida de Ñus tras el pistoletazo. Así que en los primeros 20 ó 30 metros sí que hay que salir fuerte para evitar ser atropellado. Después me fui relajando y comencé a dejar que la gente me pasasen como aviones.


Esperando…


Como es habitual en mí, el primer día de carrera en la costa, suelo pasarlo algo mal por el cambio en  la humedad del ambiente y del aire. Y como suele ser habitual, esto se traduce en un dolorcito en el costado derecho.

El pasado año esto me jugo una gran mala pasada y estuve a punto de abandonar.

Para esta ocasión tenía claro que había que regular (y mucho), los esfuerzos y el ritmo de carrera; sobre todo en los cinco primeros kilómetros.

Llegando al PK4 comencé a sentir una pequeña molestia en la escápula derecha y decidí bajar algo el ritmo y comenzar a respirar algo más pausado y profundo. En nada la molestia del costado apareció.

Comencé a notar entonces, de modo persistente, que era una pequeña molestia que en cualquier momento podía ir a más. Bajé aún más el ritmo, solté los brazos para relajarlos, las espiraciones eran largas y profundas y las inspiraciones profundas y pausadas. Decidí ir por el lado izquierdo; por donde casi no corría nadie y fijar la mirada en el horizonte, viendo la puesta de sol y soportando todo el envite de aire.

Llegando al PK5 la molestia había remitido y comencé a recuperar algo de ritmo pero sin volverme loco. Hay que testar que ya estoy adaptado y el viento en contra hace que nos esforcemos más de la cuenta.


Pregúntate. Respóndete


Sobre ese mismo PK5 vi a la cabeza de carrera que ya iba de regreso.

-“¡Qué máquinas! Corriendo a 3´30” por la playa ¡Que bestias!”-.   O.O

Por mi parte comencé a pensar si el ritmo era el adecuado teniendo en cuenta la vuelta y si el viento se seguiría manteniendo.

En un principio, ir con el viento en contra resta capacidad de avance y te desgasta por tener que vencer una resistencia invisible. Sin embargo, a la vuelta es una ayuda. De tal modo que se puede compensar con alguna ganancia de tiempo y si no nos excedemos en los primeros esfuerzos.

-“¡Decidido!”-.

Hay que jugárselo todo a la vuelta una vez dejado atrás el avituallamiento del PK6. Así que iré bien si voy pasando corredores a la vuelta; entre otras cosas porque sé que hay corredores que se lo han planteado como dos tiradas de 6K cada una.

-“¡EEEEEERROR!”-.

Y más si tenemos en cuenta la superficie sobre la que se corre, que estamos en pleno mes de Julio y que la humedad relativa del aire aumenta con la caída de la noche; haciendo que la sensación térmica sea engañosa y que la deshidratación sea mayor de lo esperado.


El Retorno


Una vez alcanzado el PK6, llegamos al avituallamiento y efectuamos el giro amplio de 180º para volver por donde hemos venido.

La botella de agua la aproveché al máximo. Me enjuagué la boca, bebí, tiré agua por la nuca y las piernas y volví a beber antes de dejar la botella vacía en uno de los cubos de residuos.

Para entonces me di cuenta que las zapatillas me pesaban más de la cuenta. Cosa que me extraño y me sacó un poco de quicio.

-“¡¿Pero qué puñetas pasa?, ¿tan mal voy?!”- pensé.

En nada me di cuenta de un hecho que hasta ahora me había pasado desapercibido. Las Merrell AllOut Terra Trail que llevo se agarran al terreno una cosa mala. Aún así, preferí seguir corriendo por las zonas más húmedas e incluso llegué a correr por algunas zonas con una pequeña lámina de agua.

Imagen: propia  Foto: zapatillas Merrell AllOut Terra Trail

 -“Creo que hasta el PK9 es donde más me he divertido corriendo”-.   ^.^!

Y el comportamiento de las Terra Trail ha sido magnífico. Espero poder pronto llevarlas a su terreno y probar a ver “quien revienta a quien”.

-“Estoy “mu loco”, lo sé”-.  ;p

Después cambié un poco el rumbo de mi carrera y me fui a buscar un terreno algo más favorable y las zapatillas dejaron de transmitir esa pesadez que, a la postre, entendí que era el agarre excepcional de las zapatillas. “¡DE DIEZ!”


En el tramo final


Sobre el PK9 me dieron alcance dos corredores del Club Corre pa onde puedas!!!, de Almonte (Huelva), con los que disfruté de un buen rato de carrera, conversación sobre la carrera y la maratón de Sevilla y compartí con ellos la luz frontal que llevaba. Después me dejaron atrás, su ritmo era en clara progresión y mi objetivo era mantener el que llevaba para poder acabar fuerte la prueba y con buen sabor de boca.

Alcanzado el PK12 toca girar a la izquierda y meterte por la arena seca en dirección a la rampa que da acceso a la rotonda de Torre la Higuera.

Por la arena seca, el ritmo era el mismo que si fuese andando así que… ¡a andar!

Una vez en la pasarela de madera, un par de zapatazos para soltar la arena y a comenzar a correr cuesta arriba.

-“¡Así, sin más! Sin anestesia, sin cariño y sin nada de compasión”-.   @.@!

La subida fue con una alta frecuencia de pasos y un braceo enérgico que las acompañaba. En el primer tramo de la rampa iba hundido uno de los corredores con los que compartí charleta y luz frontal. Le animé pero estaba en su “muro” y no hizo ni el intento por seguirme.

Una vez concluida la dichosa rampa, tocó tomar una gran bocanada de aire y comenzar a correr en progresivo esos 500 metros hasta la meta y llegar con un pico de paso por kilómetro de 3´47” y 187ppm.

Imagen: propia  Foto: llegada a meta



 Mis Resultados


Tiempo oficial: 01:07:04
Posición en la General: 263 de 515
Posición en Categoría Veteranos-B Masculino: 53 de 103

Imagen: propia  Foto: a la espera de los resultados oficiales

Como ves no es nada extraordinario, pero como entrenamiento de calidad para la Ultra Maratón de Doñana, ha estado francamente bien.  ^_^


Nos leemos pronto!!

2 comentarios:

  1. Está de escándalo chaval, aunque como siempre te fijas mucho en aspectos externos como lo del viento, la humedad relativa, etc...

    Te vas a poner más fuerte que el vinagre con wasabi :P

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    1. Hola Dani!! ^_^

      La idea es llegar a tope a la Ultra y poder aguantarte el ritmo ¡Que cuando entras en modo "Hammer Time" no hay quien te tosa!

      No sé por qué me fijo tanto en todo lo que rodea a la carrera en sí, pero lo hago y me distraigo y disfruto con ello a la hora de correr. Eso sí, me sigue fascinando la gente que se pone a correr y se aíslan del mundo.

      Supongo que cada uno se concentra de un modo diferente ;)

      ¿Vinagre con wasabi...? ¡Pues échale limón! jajaja

      ¡Un abrazo!

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