Running: ¿Qué es eso del Drop?

Imagen: MensJournal

Hola!!

Hoy te traigo una “palabrota” (o argot) del running. Y no es otra que el controvertido “drop” de las zapatillas.

Verás, como si no fuera poco complicado cuando nos iniciamos saber si somos corredores neutros, supinadores o pronadores, esta gente de las marcas comerciales de zapatillas y demás “enterados” del mundillo de los “corre-caminos”, van y nos lían con otro concepto más; “El Drop”.

Vale, yo no te voy a liar mucho y te cuento de la forma más simple que se me ocurre y sé, que es este término.

El drop de una zapatilla de correr no es más que la diferencia que existe, expresadas en milímetros, entre la altura de la suela del talón y la de los dedos de los pies. Esto es, que cuando nos dicen que las zapatillas tienen, por ejemplo, un drop de 8; se están refiriendo a que entre la altura de la suela del talón y la de los metatarsos de nuestro pie, existe una diferencia de 8mm.

Esta diferencia de altura (su inclinación) irá siempre a favor de los dedos de nuestros pies, o lo que es lo mismo, tendremos más o menos “tacón” dependiendo del drop.

¿Qué drop utilizaremos?

Bueno, pues eso va a depender de múltiples factores. Entre los más destacados van a estar presente nuestra pisada, la técnica de carrera, nuestra biomecánica y nuestros gustos.

Como te comenté anteriormente, este tema es controvertido dentro del running entre los defensores de las zapatillas minimalistas (que bogan por zapatillas con un drop 0) y los que optan por la amortiguación (que defienden la idea de que cuanto más protegido esté el pie mejor).

-“¿Mi consejo? Huid de los extremos.”-. ^_^

Sobre todo si te estás iniciando en esto de devorar kilómetros, debes de huir de los drop extremistas.

Un drop muy bajo, o cero, exige tener una muy buena técnica de carrera, lo cual implica caer siempre con el antepie y finalizar la fase de impulsión de la zancada en las falanges de los dedos. También es un trabajo más exigente para los gemelos y la cedena posterior de la pierna.

Por otro lado, llevar un drop excesivo (de 8 a 12 mm), hace que el talón impacte contra el suelo de forma prematura, haciendo que sea el cuádriceps el receptor en gran medida de la absorción de los impactos y sobrecarguemos las estructuras ligamentosas y tendinosas de las rodillas.

Como bien sabes, mi empeño es hacer de esta actividad algo lúdico, sano y seguro para nuestras articulaciones y nuetra salud en general; por lo que, lejos de alimentar la controversia sobre si debemos o no emplear zapatillas con drop, mi recomendación es que te canses de probar zapatillas hasta dar con aquellas que mejor se adapte a tu forma de correr y, que lo puedas hacer de forma segura y confortable.

No veo descabellado llevar zapatillas minimalistas si se tiene una gran técnica de carrera y las superficies por la que se corre favorecen a ello. Sin embrgo, si la técnica de carrera que tenemos no está muy depurada y/o las superficies por las que corremos son agresivas para nuestras articulaciones (asfalto, empedrados, aceras, etc), algo de protección para nuestro pie y nuestras articulaciones no está nunca demás.

Trata de buscar incialmente zapatillas con un drop entre los 6 y 8 mm como máximo y, a partir de ahí, ve probando con subir o bajar el drop en función de tus necesidades o de tu forma de correr.

Nos leemos pronto!!

Pd: si quieres saber si eres un corredor neutro, supinador o pronador, quizás te puede interesar este post que escribí para los amigos de BlogaVista Life Style aquí.