viernes, 2 de septiembre de 2016

Running: De camino al encuentro con Filípides



Hola!!

Bueno, pues como en breve podré estar de vacaciones (por mucho que mi jefe se niegue a ello), te voy a contar una cosita más; como cada semana.

-“Lo que me voy a reír en el trabajo el próximo día 6 de Septiembre cuando le diga adiós con la manita a los compis y al jefe. Jajajaja. ¡Y que no se lo tomen a mal, que ellos se han ido antes!”-.   :p

En fin, que como estoy preparando mi particular venganza vacacional, antes me he planteado contarte algunas cosas para el futuro próximo. ^_^

Como bien recordarás ya hice un post acerca de por qué se me ocurrió la bendita “locura” de querer correr una maratón.

-“¡Vaaaaale!, por si no te acuerdas o no lo encuentras en la bitácora, te dejo el link aquí-.  ^_^

Pues bien, tras haber superado mi primera maratón con más pena que gloria (como se suele decir), me juré que no merecía la pena volver a correr ninguna más.


Pero… ¿Por qué no correr ninguna maratón más?



Lo que te hace plantearte el no volver a correr ninguna maratón más en tu vida no es en sí mismo tener que correr 42 kilómetros y 195 metros.

-“¡Eso es lo de menos!”-.

Es todo el tiempo de sacrificio y entrenamientos que hay detrás de esa prueba. A esto le tienes que sumar que, al no ser profesional, tienes que compaginarlo con el trabajo, los compromisos familiares y los amigos.

Así que hay veces que resulta materialmente imposible llevar a cabo entrenamientos completos o, en el peor de los casos, tenértelos que saltar.

Y sí, vas a tener que estar mentalizado para “sufrir” en los entrenamientos de cara a afrontar con solvencia el día de la prueba, a tener que levantarte como si te hubiesen dado una paliza, cansado y hasta con molestias en las pestañas.

Por supuesto llegarás a andar en ocasiones como Robocop cuando está “escacharrao”; y eso provocará el cachondeo y las risas con los compañeros del trabajo.

Y una vez que termines la mítica prueba de Filípides, estarás tan agotado que no querrás saber nada de este mundo. Sólo querrás comer algo, beber mucho líquido y dormir, dormir y dormir. Incluso puede que estés apático y deprimido durante los primeros días tras la prueba. O puede que te muevas a cámara lenta, que no seas capaz de bajar un simple escalón o que te veas como un anciano de ochenta años.


Pero…. ¿Entonces por qué quieres volver a correr otra maratón?



En parte por todo lo anterior.

Es saber que eres capaz de volver a sacrificarte para dar la mejor versión de ti mismo en esa prueba.

Es tener otra vez la posibilidad de llevar a cabo aquellos entrenamientos que no pudiste hacer, es corregir los errores que cometiste y probar otras pautas diferentes que te puedan hacer rendir mejor.

Por poder volver a disfrutar de tus peleas y luchas eternas en los entrenamientos y ver que sigues mandando dentro de tu cabeza y que tus piernas te acompañan y que están mejor preparadas.

Volver a ponerte el dorsal de una maratón, estar en la línea de salida y tratar por todos los medios de robarle algo de su preciado tiempo al dios Cronos; con el que siempre tenemos cuentas pendientes.

Es volver a recuperar tu esencia, el ser y sentirte corredor a lo largo y ancho de los 42.195 metros más mágicos. Es poder disfrutar y padecer los ataques de tus piernas y de tu cabeza para acabar siendo más fuerte y ver que el límite está aún lejos de conseguirse.

Y cruzar la meta ahogado de energías sabiendo que lo has dado todo, incluso si eres el último en cruzarla. Eso da igual, la lucha es contigo mismo. Es contigo con el único que te compararás, porque es a ti mismo a quien quieres vencer.


-“¡Eso es lo que importa, lo único que realmente importa!”-.


Entonces...


Pues sí, después de acabar mi primera maratón y pensar que no volvería a correr otra, he decidido que me apetece volver a “padecer toda esa tortura”.

Me encuentro con los ánimos suficientes como para volver a iniciar el camino.

Esta nueva aventura arrancará dos semanas después de haber concluido mi participación en la Turdetania Trail y tendrá como punto final la Zurich Maratón de Sevilla, el 19 de Febrero de 2017.

Tras el Trail Turdetania pienso pegarme dos semanas completamente en blanco. Tanto el cuerpo como la mente lo agradecerán. Y tras ese parón comenzaré nuevamente a correr progresivamente. En ese tiempo buscaré carreras en distancias de 10 a 21 Kilómetros e incluiré alguna que otra tirada en los entrenamientos de 25 a 32 kilómetros, realizaré series (muchas series) y algún que otro rodaje lento y suave.

Además tendré que tener muy en cuenta los ejercicios de técnica de carrera, los de fuerza y los de core.

-“Creo que ya estoy empezando a tener agujetas...”-.  XD


Una Maratón y Tres objetivos 


En esta ocasión, como será mi segunda maratón, he decidido que puede ser muy alentador y motivante establecer los siguientes objetivos a cumplir:

El primer objetivo es correr la maratón con mi amigo Dani; al que lié hace algunos meses y que finalmente fue el que me dió el toque para que me apuntase porque él ya lo había hecho.

-“Eso le pasa por “bocachanclas” y decirme que la correría como muy pronto a partir de 2017”-.  XD

El segundo objetivo es acabarla con mejores sensaciones (menos agotado) que la de este febrero pasado.

-“Llegué fundido de energía a nivel físico. Pero mentalmente fue aún peor”-.

Estuve casi dos meses medio deprimido a consecuencia de los entrenamientos y la carrera.

Y el tercer objetivo es bajar el crono del pasado año.

Actualmente lo tengo en 4horas 27 minutos y creo que puedo llegar en algo menos de esas 4 horas.

Así que como puedes ver sigo metido en faena y pensando en nuevos retos para el próximo año. ^.^!!


Nos leemos pronto!!

2 comentarios:

  1. ¡Ánimo con este nuevo reto! Un maratón no se corre todos los días ^^

    PD: en el mundo running nunca digas nunca, que nos conocemos y mira lo que pasa, jajaja.

    ¡Un saludo Jesús!

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    Respuestas
    1. Hola Javi!!

      ¡Muchas gracias! Ya te digo... También dije que no volvería a correr más en una ultra distancia ¡y mírame! De cabeza que voy en Octubre para correr en el Trail Turdetania...

      ¡Si es que no aprendemos...! jajaja

      ¡Un abrazo! ^_^

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