viernes, 23 de marzo de 2018

XXXII Media Maratón Bahía de Cádiz: Cuando el viento y la lluvia también corren

Imagen: Salida Foto:Ges&Con-Chip



Hola!!

Bueno, pues ya he sobrevivido a la primera carrera de mi temporada.

-“¡Y que ganas tenía de comenzar a ponerme un dorsal!”-.  ^_^

En fin, que como ya sabes, este pasado fin de semana me fui hasta Cádiz para realizar la primera carrera oficial de mi temporada 2018 y, como los amigos de Run´NGo Sports se portan conmigo genial, quería devolverles el favor haciendo que la temporada comenzase precisamente en Cádiz y, más concretamente, en la XXXII Media Maratón Bahía de Cádiz.

-“¡Que menos!, ¿no? Después del currazo que se han dado en el diseño de la ropa de trail de este año y para los 101Km de Ronda”-.

Por cierto, en el mes de Abril te contaré toooooodo lo que llevo de material para la aventura rondeña.  ;)

Pero ahora, si te parece, te cuento la aventura en tierras gaditanas.  ^_^


Mirada al cielo


Como bien sabes, llevamos unos días de llover sobre mojado y de viento y más viento. Así que más que estar con la cabeza puesta en la carrera, he estado (y nunca mejor dicho), con la cabeza en las nubes.

-“¡Y no era para menos! Cada vez que veía el tiempo ya sea en la tele, en Windguru o en The weather channel, más claro tenía que iba a necesitar unas buenas piedras para no volarme”-.

Para mí la lluvia es lo de menos. Te pones el impermeable y una  gorra y ya estoy listo para correr. Pero el viento… ¡eso ya es otra cosa!

También genera cierta incertidumbre este tipo de clima porque si vas en mangas cortas o con mallas cortas pueden pasar dos cosas:

  • Que aciertes y vayas cómodo
  • Que te equivoques y que el frio llegue incluso a cortarte el cuerpo y abandones la carrera


Por otro lado, si vas con las mallas largas o la camiseta de manga larga, te puede pasar algo parecido. Pero en esta ocasión, que tengas la sensación de estar asándote como un pollo.

En estos casos, lo mejor que se puede hacer es prepararlo todo y la misma mañana, según veamos la situación, escoger la indumentaria que más nos pueda ayudar a correr cómodos. En mi caso, al ver el día como estaba decidí llevar camiseta de manga larga y mallas largas.


¡Vámonos a correr!


El domingo de la carrera el día se levantó con un viento intenso de poniente y la mar estaba bastante rizada. A esto se le sumaba en el horizonte una negrura que presagiaba la llegada de la lluvia más pronto que tarde.

-“Bueno, en realidad eso lo vi un poco más tarde. Antes lo único que vi fue mi desayuno y la hora indecorosa a la que me levanté, jejeje”-.

Como los autobuses que nos llevaban al estadio de San Fernando salían a las ocho de la mañana, decidí levantarme a eso de las 5:30AM para desayunar, ir al baño, vestirme y repasarlo todo para estar seguro que no se me olvida nada.

-“¡Que después la lío…!”-.

Así que con todo listo, cogí la mochila que dejaría en el guardarropas de la salida para después, recogerla en el pabellón deportivo en la meta.

A eso de las 7:45AM ya estaba en las inmediaciones del pabellón deportivo desde donde salen los autobuses y a las 8AM, ya estábamos el primer grupo de corredores listos para ser transportados hasta la línea de salida.

Durante el recorrido pudimos comprobar como estaba la carretera por donde teníamos que correr y, además, también vimos cada vez que nos adelantaba un coche, como se movía la arena sobre el asfalto (parecía una estela de agua tras los coches)

Ya en el estadio, se podía estar más resguardado del viento y la temperatura estaba perfecta para poder caminar al aire libre sin pasar frío.

-“Eso sí, nada de estar en mangas cortas ni con un chaquetón para Siberia. Una cosa intermedia. ¡Que hay gente “pa´tó”!, jajaja”-.

A poco más de treinta minutos para la salida me fui a los vestuarios para quitarme ya el pantalón de chándal y el térmico fino que llevaba, dejar la mochila en la furgoneta guardarropa y ponerme a calentar.

Decidí dejar el impermeable en la mochila en lugar de cargar con él enrollado en el cinturón de trail y también tomé la decisión de llevar la cámara deportiva sin la carcasa estanca.

-“Jugada arriesgada, sí. Pero tenía que decidir”-.

Durante el calentamiento nos cayeron las primeras gotas y es ahí donde por la cabeza se pasa eso de… “¡Te has equivocaaaaadoooo…!”  :(


Imagen: San Frenando   Foto: Ges&Con-Chip



Lo hecho, hecho está


Con esa pequeña decisión tomada (para bien o para mal), tomamos la salida.

Los primeros kilómetros por San Fernando estuvieron muy bien ya que el trazado del recorrido y el que vamos todos juntos, hace que vayamos muy bien protegidos del viento. Sin embargo, cada vez que miraba el cielo, más me preocupaba.

Terminando el recorrido por San Fernando, empezamos ya a percibir lo que iba a ser en realidad esta media maratón.

-“Una verdadera pelea contra el viento y la lluvia”-.


Modo carrera: Activado


Viendo la que se me podía venir encima, para el PK6 ya tenía cogido al grupo de la 1H45min.

Tenía claro que, en esta ocasión y como iba evolucionando el día (cada vez a peor), lo de ir grabando la carrera; mejor lo dejaba aparcado si no quería pasarlo realmente mal. Así que me centré en lo importante de verdad.

-“Quedarme con el grupo todo el tiempo que mis piernas me lo permitiesen y no quedarme cortado”-.

Lo que me sorprendió con el paso de los kilómetros es lo cómodo que me encontraba rodando a ritmo de 5min/km.

-“Y en esta ocasión, ¡acerté!”-.

Encaminados ya hacia Cádiz por la CA-33, sólo el rodar en grupo te puede salvar del viento y la lluvia no se hace tan dura en compañía.

-“¡Menuda ventolera nos fue castigando sin resguardo alguno durante los 7km!”-.   *.*!!

Al principio de esta larga recta, pasé de la parte trasera a la delantera izquierda (cerca del chico que llevaba el globo), para colaborar con el grupo en la pelea con el aire. Y mantuve esa posición hasta pasado 1,5Km donde, poco a poco, me fui dejando caer hasta la parte central traerá para ir más resguardado del viento y recuperar un poco de energías.

En esta larga recta también podíamos ir viento gente cortada de otro grupo delantero a los que íbamos recogiendo. Algunos se quedaban con nosotros y otros se volvían a descolgar.

-“Y no es para menos. El viento, con sus ráfagas y su constancia; y la lluvia con su presencia intermitente pero intensa, nos  iba minando”-.

Con decirte que al mirar al fondo de la recta Cádiz se veía difuminada por la cantidad de lluvia que caia…

Imagen: Cádiz    Foto: Ermanué



Dudas…


Llegando al PK15 el grupo se comenzó a estirar ante la proximidad del avituallamiento, por lo que tomé algunas posiciones más avanzadas. Sin embargo, no me percaté hasta estar ya prácticamente encima que podía fastidiar a un par de corredores que, por lo que les oí hablar, necesitaban hacer marca para su club.

Les dejé pasar delante de mí y cogí agua en la última mesa. Le di un par de buches a la botella, la tiré y para cuando me quise dar cuenta el grupo se me había ido unos 50 ó 60 metros.

Comencé a darle vueltas a la cabeza sobre si merecía la pena o no apretar el ritmo y volverme a enganchar a la cola o mantenerlos a esa distancia y aguantar mientras el viento siguiese dando fuerte y esperar un poco a que baje (como ya había hecho antes), para entonces sí apretar.

-“Y como no me aclaraba, fue el grupo quien me lo aclaró volviéndose a enfilar lo justo para dejarme atrás”-.


El viento


Es un mal compañero para los entrenamientos y aún peor para las carreras. Hasta tal punto que vi como uno de los corredores que iba en el grupo se tuvo que saltar desde la carretera hacia la valla que separa a las vías del tren para recoger el dorsal que el viento le arrancó del pecho.

Lo cogió y volvió a la carrera con el dorsal en la mano.

A la postre se convirtió en mi compañero de desdichas en los próximos kilómetros.

Ya en Cádiz, lo que quedaba era recorrer la recta que supone los últimos 7 kilómetros de la prueba.

-“Jamás pensé que la Avenida Cayetano del Toro y la Avenida Andalucía se me hicieran tan largas, ¡joé pisha, que tortura!”-.

Además de soplar el viento de cara, estas avenidas son un falso llano y hasta que no efectuamos el giro cerca de las Puertas de Tierra para volver por el mismo sitio hasta alcanzar la meta, no lo tenemos todo a favor.

Imagen: Meta    Foto: Ges&Con-Chip



En meta


Una vez cruzada la meta me encontré con La Jefa y le comenté que iba tieso como un palo de isquiotibiales  y de gemelos.

Lo mejor de todo es que se había venido con una bolsa y había metido una toalla, una camiseta y un cortavientos, por si a mí se me había olvidado.

-“¡Como me conoce la joía!, jajaja”-.

Me fui al pabellón deportivo a recoger mis bártulos, me cambié de ropa y nos fuimos para casa.

-“Por cierto, ¡menuda siesta me eché en el sofá!”-.  ;p


Mis Resultados


Posición General: 513
Posición Cat. Vet. B: 120
Tiempo Oficial: 1:48:10 (MMP)


Nos leemos pronto!!

5 comentarios:

  1. Muy buen tiempo, sobre todo con esas condiciones campeón, enhorabuena!!!

    Corriste a la misma velocidad los 21km que yo 10...

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    1. Hola Dani!!

      Lo tuyo sí que tiene mérito sabiendo que casi no tienes tiempo para poder entrenar.

      Así que cuando ya estés más libre y tengas esa regularidad, no te pillo ni en moto, jajaja. Creo que voy a tener que seguir currando para poder estar a tu altura y que no me mojes la oreja en la Media Maratón de Dos Hermanas ;p

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  2. Buen tiempo y buenas zapas!!

    Por cierto, ¿cómo quedó el descalcista de la salida?

    Saludos

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    Respuestas
    1. Hola Alvaro!!

      Muchas gracias por pasarte por el blog y dejar tuvcomentario. ¡Que gustazo tenerte por aquí!

      El corredor descalcista acabó en 1:22:39 ¡que máquina!

      En la general creo recordar que hizo el 22 y fue primero en la categoría Veteranos E. ¡Toma ya!

      Por cierto, es la primera vez que veo que un corredor hace honor al nombre del club al que pertenece; Bikila ;)

      Saludos!!

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    2. Tremendo!! Ese tiempo son palabras mayores...

      Un placer pasar por aquí. Nos leemos.

      Saludos

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